Vivimos una época convulsa y de cambios continuados en el mundo empresarial. Factores como la sostenibilidad, la introducción de nuevas tecnologías, como puede ser la inteligencia artificial, o la protección de datos entre otros, han promovido una avalancha de normativas y cambios regulatorios.
Las empresas, por tanto, se enfrentan a un auténtico laberinto de requisitos legales de obligado cumplimiento que exigen por su parte de una gestión eficiente, principalmente para evitar sanciones, en muchas ocasiones cuantiosas.
En este contexto los ERP emergen como las herramientas fundamentales para simplificar los procesos y asegurar que las organizaciones operen dentro de los límites legales impuestos.
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